Gin Milano

Las líneas de la botella son singulares y muy características, y se inspiran en la típica figura de un maniquí de moda.
El mayor reto fue la creación de la silueta de la botella, que empieza con un hombro ancho, se estrecha en un cuerpo esbelto y vuelve a ensancharse en la base, donde se plasmó el logotipo de la marca, que recuerda a la catedral de Milán.

El cliente, Élite S.r.l., ha completado el producto decorándolo con una etiqueta en tejido hilado, que transmite una sensación táctil única e inconfundible. Todo un homenaje a la moda milanesa.
Un producto que comunica calidad, belleza y elegancia, a través de un diseño identitario y fuera de lo común.

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